sábado, enero 06, 2007


"¿Y si todo es parte del plan?".


Y, bueno. Ya sé que siempre digo lo mismo, que ya voy a postear y blah. Ya no voy a escribir eso, porque ya se lo saben de memoria.

En respuesta a Adenogen (perdón que me tardé 500 años en contestar), si estás tomando en cuenta la "definición clásica" de Dios, entonces debes estar de acuerdo conmigo en que esa "definición" incluye la misericordia de Dios y lo ve como Padre de todos nosotros. Dicha definición también abarca su elección del hombre como 'mejor especie', dándole atributos mentales y sociales que otras especies no tienen.

Otra pregunta, si somos escoria, ¿por qué Satán se esfuerza tanto en ganarnos? ¿por qué nos engaña cada día? ¿por qué nos tienta?

Cito textualmente tu pregunta: "¿En verdad piensas tu que si existe un Dios omnipotente, omnipresente y con vida y sabiduria infinita va a voltear a hacernos un misero favor a nosotos, la escoria que el creo?"

La palabra clave es Sabiduría. Si Dios tiene sabiduría infinita, Él, mejor que nadie, sabe lo que ha creado. Él jamás podrá ser dominado por el Ego; por lo tanto nunca nos verá como 'escoria'.

Un Dios susceptible rompe el concepto de sí mismo, y se transforma en un simple humano.

Reitero, es muy sencillo no creer. Es mucho más fácil mandar todo a la chingada, pues así te evitas todo este tipo de preguntas. Pero mi error siempre ha sido que no me gusta el camino fácil.

Ésto es meramente mi opinión. No pretendo cambiar tus creencias (que, para mi gusto, son bastante negativas y, me atrevo a decir, degradantes). Aquí termina mi respuesta, pero si quieres cotinuar con el tema, con gusto podemos seguir. Me gusta ver el punto de las demás personas, civilizadamente.

En fin, ahora, sobre mi vida. Ya no sé qué pasa con ella. Ya no sé qué quiero hacer. Ya no sé nada.

La realidad es que estoy siendo consumida por la inseguridad. Es triste, pero es la verdad.

Y, me cae el veinte de que no siempre se puede ser fuerte. Hoy estoy cansada, y por qué no decirlo, desmoralizada.

Se me perdió la confianza en mí misma, la dejé en el camino. Se salió de mi bolsillo. No sé dónde se me cayó, ni qué necesito hacer para encontrarla.

Ya estoy toda tullida, hastiada.

Hace mucho, me acuerdo, leí un mail de una señora que 'renunciaba a su puesto de mujer moderna'. Hoy me doy cuenta de que estoy de acuerdo con ella.

Lo siento por todas las feministas que están ahí afuera, pero tengo que decir esto.

¡PUTA SEA LA PRIMERA DE USTEDES!

¿A quién, díganme, a quién se le ocurrió la maravillosa idea de que las mujeres hicieran lo mismo que los hombres?

Es verdad que somos creados iguales, pero, vamos, hay que aceptar que ninguno de los dos sexos puede hacerlo todo.

Un hombre solo no puede ir a trabajar, hacer de comer, lavar, planchar y críar a sus hijos al mismo tiempo.

Una mujer tampoco.

Sí, lo leyeron bien. Una mujer tampoco.

Estoy harta de gente diciéndome que "tengo que ser alguien", que si me quedo en casa no soy nadie. Que las mujeres también podemos ser "alguien". ¡PERO SI YA ÉRAMOS TODO, PUTA MADRE!

Éramos esposas, cocineras, amas de casa, artistas, madres, maestras. Éramos Emperatrices del Hogar. ¡El hombre dependía de nosotras! Ellos no sabían cocinar, ni limpiar, coser, bordar, cantar.

Hoy en día nuestros hijos son criados por extraños. Le tenemos que pagar a alguien para que haga nuestro papel de mujer, porque siendo hombres no tenemos tiempo de nada.

Y, al final, al casarnos, no sólo tenemos que ser hombres y aportar dinero; sino que también se espera de nosotras que seamos madres ejemplares.

Si somos iguales a los hombres, ¿POR QUÉ CARAJOS TERMINAMOS HACIENDO EL DOBLE?

¿De qué chingados nos sirven los estudios, posgrados y títulos? Si, al final de cuentas, ENCIMA, tenemos que aprender a ser madres y esposas.

Mi punto es: ¡SOMOS UN EQUIPO, MALDITA SEA!

La mujer se queda en casa, cocina y cuida a los hijos PORQUE EL HOMBRE NO PUEDE SOLO. Yo no entiendo a qué mala pécora, a qué arpía infeliz, se le ocurrió convencer al mundo de que éramos menos. Y, claro, como nacimos después de ella, pues ya nos jodimos. Ahora, todas estamos forzadas a ser Super Mujeres, porque si no, nos ven menos.

Pues, ¿saben qué? ¡A LA VERGA CON TODO ESO! Yo, como esa señora, hoy abjuro de mi papel de Mujer Moderna. Renuncio, abdico, dimito, le pongo tacha, y me rehúso a seguir siendo una Mujer de Hoy.

Métanse su feminismo por donde les quepa.


Oyendo: Flores Negras-- Eydie Gorme y Los Panchos