viernes, noviembre 25, 2005

"Tell him. Tell him that the sun and moon rise in his eyes. Reach out to him and whisper tender words so soft and sweet. Hold him close to feel his heartbeat".


Recordando a: Tobías.

Hoy me acordé tanto de tí. ¿Por qué ya no escribes?... Me gustaría decirte tantas cosas. Quiero escuchar tu silencio de nuevo. Extraño nuestras pláticas eternas, aunque sólo hablaba yo y tú hicieras preguntas. Me dijiste que te gustaba la gente que hablaba mucho, y eso me hacía feliz.

Recuerdo que al principio me mirabas, sólo me mirabas. Y después me confesaste que tenías miedo de abrazarme, pero eso no significaba que no lo quisieras hacer. Me confesaste tantas cosas tan tuyas... dijiste, con una sonrisa casi imperceptible, que me las merecía por las horas de confesiones que yo te había dado.

¿Sigues estudiando? ¿Qué haces todos los días, después de levantarte? ¿Te acuerdas de mí, de vez en cuando? .... ¿Sales con alguien? Me da tanto miedo (¿celos, quizá?) conocer esa respuesta. Siento algo incómodo adentro cuando me imagino que sales con alguien más... sé que jamás volveremos a ser lo que fuimos. No creo que eso pudiera volver jamás, porque ahora somos personas diferentes. Lejanas. Incluso me atrevo a decir que no quiero que eso vuelva, porque sería tan distinto que mataría aquélla hermosa historia que escribimos juntos.

Nuestras situaciones son tan distintas ahora.

Me sorprendo tanto al recordar todas las causalidades (está bien escrito!) que nos orillaron a conocernos. Las veo tan imposibles, ahora. ¿Cómo es que sucedió? No lo sé, pero no me arrepiento. No me arrepiento de nada, pero a veces extraño tu apoyo.

Extraño tus pequeños detalles. Fríos, podría decir alguien, pero para mí eran muestras de cariño; lo más hermoso. Siempre supe que era muy difícil para tí expresarte, por eso me ponía tan feliz cuando te esforzabas. Cuando intentabas compartir conmigo tus motivaciones y miedos. Cuando me dabas tu confianza. Cuando me hacías reír. Cuando tolerabas mis insanidades.

Creo que tú lo entenderías, y me dirías lo mismo. Eso no debe volver, por el bien de los hermosos recuerdos.

Pero extraño tu amistad. Me gustaría tanto poder pedirte consejos sobre cosas que me suceden ahora. Saber tu opinión sobre esto o aquéllo. Contarte mis aventuras en el mundo, sabiendo que tú me conoces tanto. Y me gustaría que tú me preguntaras, como hiciste hasta hace algunos meses, cómo es tal y cual; consejos varios, y alguna receta de comida mexicana.

¿Qué más decir? Te extraño.



Y pensar que no tengo una sola foto tuya.





¿Dónde te has metido?


Oyendo: Dengeki Rhapsody-- Digimon

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