RE-POST-ACIÓN DEL POST DEL DÍA 29 DE MARZO DE 2005
(Porque se me hinchó el ovario)

"Hoy es uno de esos días en que la música y las palabras se fusionan para que las neuronas de mi mente manden impulsos eléctricos como si no hubiera un mañana".

Y te sientes extraño. Te pones ambas manos en la cabeza. Las falanges de tus dedos se marcan tanto como pueden en tu intento desesperado por hacer que el dolor desaparezca. Gritas.

Ah, ese grito desgarrador. Tu cuello casi se rompe en tu frenético movimiento para que el dolor pare. Y te preguntas porqué no lo hace. __¿¡Po!!_r_!!!!_¡¡_QU¡¡_é_!!!!_¡¡_n_!!!!!!_O_!!!!_p!!!a_!!_R_!¡¡_a__¡¡¡¡¡¡___!!!_______?________________________!

Silencio.

El dolor se detuvo. Pero te ha dejado un regalo. El dolor realmente nunca existió. Todo es relativo. Todo es inexistente. Todo es insano. Lindo regalo.

Y tirado en el piso. ¿Qué pasa? Eres hombre o mujer. Eres nada. Eres insano.

Eres oídos. Escuchas cosas, escuchas personas... escuchas seres. Escuchasssssssssssssss........... mur.......... mu......... llossssssssss ...... sssssssilen............ ccccccio......... sssssOssssssssssssssssssss....... pero no lo suficiente para que no los escuches. Esesesescucucucuchaschaschaschas eeeecoscoscoscos deldeldeldel papapapasasasasadodododo. ¿O serán del presente? Escuchas....escuchas (a los) gritos y escuchas (a los) hálitos. Oyes... oír te desagrada.

Eres ojos. Ves COLORES. Ves sensibilidad. Ves cosas... Ves lo que                             (no se ve). Ves peligros y ves felicidades. Ves lo ajeno. Siempre lo ajeno. Y tus ojos ven, entre vidrios de frustración, entre mares de fruncimientos involuntarios.... entre humedad voraz que todo lo consume. Pero ves. Ves. vEs. VeS. ves. VES. ¿Ves la diferencia?

Eres boca. Eres voz... voz que grita de muchas maneras. Grita (siendo) débil y grita (siendo) fuerte. Grita, expresa. Expresa, saca, libera. Eres sonrisas etéreas. Eres palabras pronunciadas, con todo su poder. Eres risas. Eres recluta de la guerra entre las mentes y las voces. Y estás riéndote de tu condena. Risas, risas, risas. Cof, cof, cof. COF. COF. Sabes que tu cuerpo no te permite que todo sea risa. Pero le haces más caso a tu ser: boca. Ríes.

Sigues riendo. Pero tu cuerpo te recuerda que tú no eres ligera, ni etérea. Tu luz no es tenue... pero tu cuerpo te desenchufa de vez en cuando. Y tú ríes.

Eres esa insanidad que escucha y no oye; que ve lo ajeno y ve diferencias; que ríe... y termina siendo disgregada gradualmente... eventualmente atenuada... pero ríe.