Bueno, ahora sí tengo tiempo de escribir nostalgias. Tengo tantas cosas en la cabeza en este momento que no sé por cuál empezar...
Es tan difícil para mí seguir con la vida. No digo que quiera morir, sólo pongo en claro que se me está haciendo demasiado doloroso esto de vivir. Esto de luchar por los sueños...
Yo tengo planeado irme a USA por la sencilla razón de que lo que yo quiero estudiar no existe en México. Aquí no hay ninguna escuela que me dé un título de Dibujos Animados, y en el otro lado sí. Ahora bien, para irme allá, mi madre puso como única condición el quedarme un año en México, viviendo con ella; después de eso, puedo irme a donde se me hinche el ovario. En ese año, yo tenía pensado estudiar todas las cosas que me he quedado con ganas de estudiar a lo largo de mi vida, verbigracia: canto (una carrera "técnica" por así decirlo), baile, terminar mi curso de dibujos animados, y doblaje. Son las cosas que no quiero dejar para luego, que quiero hacer en la vida, que me gustan y que siento que soy algo apta para ellas.
Pero todo lo antes mencionado sólo me incluye a mí en el plan... o sea, implica dejar todo atrás. Gente, lugares, amigos, amigas, familia, todo. Todo eso se va a quedar atrás, intangible. Y eso me pone muy triste. Me va a pasar lo mismo que cuando me vine a MTY a estudiar la prepa. Una vez una Emi se fue de la ciudad de México para MTY, y dijo que cuando regresara, las cosas volverían a ser iguales. Pero ahora esa Emi sabe que esos tiempos no van a volver nunca. Aunque yo regrese para siempre, nada nunca va a volver a ser igual que antes. Tengo miedo de que al dejar MTY esto que estoy viviendo ahora, que me hace tan feliz en muchos sentidos, no vuelva nunca. Que al irme en la lucha por mi sueño, todo esto se pierda entre los recuerdos... como mi vida de México, que ya nunca volverá.
No sé qué hacer, ni para dónde ir. Yo quiero hacer cosas, quiero aprender cosas. Mi sueño es trabajar con Miyazaki, aunque creo que es la primera vez que lo pongo en mi blog. Sueño, también, con actuar en un musical en Broadway. Hay muchas cosas por las que quiero luchar, cosas que quiero lograr en la vida. Pero no puedo soportar que el precio de eso sea dejar atrás mi vida para consagrarme a mi lucha.
Yo siempre criticaba a las personas que no luchaban por sus sueños, pero creo que ahora las entiendo. Es algo muy difícil. Implica demasiado sacrificio. Luchar por un sueño absorbe muchas cosas en tu mundo. Te llena los espacios de ese sacrificio con chispitas de ilusión. Pero yo quiero los espacios llenos, y con las chispitas por fuera.
Había una vez un pajarito que se cayó de un árbol y se lastimó el ala. Un niño lo recogió y lo cuidó en su casa, hasta que el ala sanó por completo. Un día el niño le dijo al pajarito que era libre y que ya podía volver con los demás pajaritos. Abrió la reja de la jaula, pero el pajarito no salió. ¿Cómo abandonar al niño que te cuidó hasta que sanaste? Pero, al mirar hacia el árbol y ver a los demás pájaros volar... ¿cómo quedarte ahí, viendo como los demás vuelan? ¿Qué hace el pajarito? ¿Deja atrás al niño, para siempre y se va volando? ¿O se queda con el niño, viviendo feliz, pero al mirar en la ventana volar a los demás pajaritos, suspira? Emi es ese pajarito, en una analogía muy mala.
¿Qué hace Emi? ¿Se va volando, a buscar sus sueños? ¿Se queda aquí, viviendo este tipo de vida que no quiere dejar? ¿O se regresa a México, a vivir una vida que ella extraña y no sabe si volverá?
Alguien que me dé la respuesta.
Oyendo: Pyar--Aasma (música de la India, si se lo preguntan)
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