sábado, junio 18, 2005

"Y el reflejo de la luz en su imagen del espejo le ilustró por fin el porqué de su existencia".


Happy Birthday to me, yay!
Es el segundo cumpleaños en toda mi vida que me quedaré en casa. El primero fue mi 7mo cumpleaños y exactamete ese día amanecí con paperas. No fue agradable. Espero no amanecer mañana con nada.

En fin, ayer mientras me lavaba los dientes en la mañana, antes de meterme a bañar, me entró un optimismo, una confianza en mí misma, y una reiteración de quién soy; todo en un instante. Mis reflexiones en la bañera me decían que esto es lo que quiero ser, y si yo quiero estar triste, voy a estar triste, así como si quiero estar feliz, lo voy a estar. El agua hirviendo en mi hombro me recordó que la ropa que me pongo es lo que soy, que todo lo que expreso me da más confianza en mí, y que el arte es el camino de mi vida. No hay otro, éso es lo que mi corazón, mi alma, y todas mis posesiones abstractas, desean.

De alguna u otra manera, sé que no necesito estar siempre presente; porque si yo estoy bien, mis seres queridos estarán bien, y todo está así: bien. No creo en la maldad, no creo en el miedo, no creo en la duda ni en la mentira. Nada de eso existe para mí en estos momentos, porque todo está bien. Yo misma me forjo este camino de b(v)ienes y de b(v)ases. (Sí, se toma con las dos: b,v. Tiene significado con ambas!). Yo soy la que lleva las riendas de mi vida. Nadie me obliga a llorar, nadie me obliga a sufrir, nadie me obliga a ser infeliz. Nadie puede obligarte a eso. Yo soy porque yo quiero, porque yo me permito ese daño a mí misma. Porque yo no le pongo alto a lo que me hace sufrir. Porque yo creo en la duda, y dejo que ella sacuda mi mente y mueva todo. Pero, también, soy yo la que recoge el desmadre mental. Soy yo la que pone la sonrisa. Soy yo la que se niega a la infelicidad. Y, más que otra cosa, soy yo la que voltea siempre hacia la Esperanza. Porque ella no muere, siempre está ahí. Soy yo la que hace todo eso, porque en la vida, nadie puede hacer esas cosas por uno. Y, piénsenlo bien, nadie puede hacer esto más que nosotros mismos. Los amigos nos pueden dar su mejor consejo todas las veces que quieran/puedan; ellos siempre estarán ahí (ellos son, en la mayoría de los casos, la Esperanza misma!), pero ellos no toman la decisión por nosotros. Ellos no pueden efectuar nuestras acciones, y si nosotros no queremos verdaderamente (ojo con esta palabra, es clave!) la felicidad (por miedo a que nuestra realidad se rompa en pedazos, por lo que sea); entonces no vamos a ser felices nunca.

Eso es lo que he aprendido en estos 19 años de vida. Hoy; hoy que soy un año más vieja que ayer me reitero todo eso, por si se me olvida. Porque soy humana y tengo (muchas!) imperfecciones. Y lo hago público por dos simples razones:

1.-Porque mi necesidad instántanea es la expresión.
2.-Porque quiero que todo el que me lea piense en mis palabras, en algún momento de su vida. Tal vez no hoy, tal vez no mañana, ni el martes. Pero quiero hacer mi esfuerzo para que ustedes no se permitan sufrir nunca. Nadie los obliga, REBÉLENSE!!! Hagan de su vida una oligarquía de todo tipo de felicidades!

Y ya para terminar, me siento muy querida cuando se sienten felices por mí, pero esta vez quisiera pedirles que no lo hicieran. Mejor siéntanse felices por ustedes mismos!! Tienen muchas razones para sentirse felices; vida, en primera instancia. Las demás, son bonos que les dejo de tarea buscar en ustedes.

Saludos a todos, y mi más sincero abrazo de señorita de 19 años.

Sean felices, es gratis! Nadie les cobra! Les juro! :D


Oyendo: Je suis une poupée-- Stereo Total

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