"Once the game is over, the king and the pawn go back in the same box".

Bueno, mudé temporalmente mi blog, en lo que se me ocurre algo más qué hacer.

Ahroa que lo pienso, siempre que posteo me siento o enojada, o triste. Debería de postear más cuando estoy feliz. Parece que nunca estoy feliz, pero es mentira. Es sólo que, por alguna razón, no siempre me dan ganas de escribir cuando estoy feliz.

Y hoy no estoy triste, triste. Es más bien como desalentada. Inútil. Deshauciada. Desamparada. Indefensa. Totalmente desmoralizada, como podrán haberlo notado.

Y ¿saben qué es lo peor? Que ni siquiera sé por qué. Pero esta vez no son hormonas. Es sólo un silencio que no puedo romper.

Debe haber alguna manera de romperlo.... o tal vez no debe ser roto. Tal vez no debo saber. Pero, oh naturaleza, me haces querer saber con más ansias.

A veces no entiendo por qué la gente no habla. Es tan sencillo sólo ir y decir lo que pasa por tu mente. ¿Te molesta algo? Lo dices. ¿Sientes algo? Lo dices, ¡y ya! ¿Por qué es tan difícil hablar? ¿Acaso yo soy la única que habla en este mundo? No lo creo.

¿Alguna vez han estado con ese tipo de personas que matan tu felicidad? Bueno, no es precisamente que la maten en sí, pero como que te succionan la alegría.

Por más que intento seguir estando feliz, no puedo. Todo lo que hago para seguir siendo feliz, no funciona. Y acudo a tí, y no me respondes. Me matas la alegría. Te vas lejos... No entiendo. Y me da miedo preguntar, porque sé que de todos modos el silencio no se rompe.

Quisiera poder culpar a las hormonas, pero creo que ya no sólo son ellas. ¿O sí?

Canción para compartir: When I Look At You-- Linda Eder

Oyendo: I Can't Do It Alone-- Chicago Original Broadway Cast