domingo, noviembre 16, 2008


"Si mis ojos dicen 'Te quiero', no pidas a mis labios una explicación. Las palabras se las lleva el viento, y las miradas se las guarda el corazón".


Nunca en mi vida le vuelvo a escribir cartas a nadie. ¿Para qué? ¿Para dejarme expuesta en letras por siempre? Hoy me prefiero guardar todo y no confiar en nadie. Tortuga tiene razón.

¿De qué me sirve que me digas todo, si al final del día seguimos igual? ¿Por qué caracoles no puedo tener una vida normal? ¿Por qué, maldición, tengo corazón de pan remojado? He tratado de engañar al mundo, pero la verdad es que siempre he sido una tonta. Siempre confío, siempre caigo. Y me levanto, y confío y me vuelvo a caer. ¿Qué me queda hoy sino levantarme?

Algo dentro de mí sabe que muy pronto me voy a dar un catorrazo bárbaro. Lo veo venir, lo siento cerca. ¿Qué se hace después? Pues se soba uno y se levanta. El moretón estará ahí por un tiempo, pero luego desaparecerá. Dependiendo de la herida, puede que deje cicatriz, puede que no.

¿Contra qué compite una? Lo sé y no lo sé. ¿Con quién la comparan a una? Lo sé y no lo sé; y no lo quiero saber. Ya sé lo que viene. Creo saber en qué termina todo… ¿qué se le va a hacer?

Exigo un trueque. Mi corazón de pan remojado a cambio de un corazón de piedra. ¿Quién me lo cambia?


Oyendo: Romántico Incurable—Banda Pequeños Musical

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