viernes, noviembre 07, 2008


"La vida es una tómbola de luz y de color".


Sabio Johnny Laboriel.

Es una excelente analogía para la vida. En especial la mía en este momento.

¿Les ha pasado que a veces las cosas suceden demasiado rápido? No te da tiempo de pensar y, de pronto, la tómbola deja de girar y te avienta un papelito a la cara. De luz y de color. De luz y de color. Y uno, desconcertado, trata de recoger el mentado papel del piso para leerlo. Y esto es sólo echarle el ojo a lo que dice, porque descifrarlo, interpretarlo, y encima proceder a un plan de acción cuando se ha leído el papel... eso es un lío aparte.

Recuerdo que en algún post antiguo hice una metáfora acerca de un helado de guayaba y otro de mango. ¿Justamente ahora? Qué sé yo.

Frases cortas que significan tantas palabras sin escribir. Inefables sentimientos que tengo que describir con figuras de helados, porque me faltan palabras. ¿O me sobran? Muchas o pocas, se tendrán que quedar dentro de la heladería.

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Hoy me acordé de ti. Ahora sí te me perdiste. ¿A dónde te has ido? Hace tanto que no sé de ti… ¿me recuerdas? Tu ausencia me delata sensible. Has de saber que sigo sucumbiendo a las emociones como el primer día. Aún soy esa escultura de hielo, como me apodaste. Todavía me acuerdo de ti cuando veo cierto personaje, y me pregunto si estás bien. Han pasado años, y me preocupo. Como toda buena mujer, pienso las peores cosas… ¿vives?... Ya no tengo manera de encontrarte, ¡qué impotencia!...

¿Sabes? Hoy tus consejos me hacen mucha falta. Tu amistad para mí es algo muy valioso. No quiero decir era, porque no se ha muerto aún. Confío en que vives, en que eres feliz. Pero en días como hoy, la confianza no me basta… ¿En dónde te has metido?
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¡El miércoles fui a la Fiesta de la Radio! Fue fantástico, y bailé, y bailé, y bailé. Y cuando terminó, bailé más en mi casa. Descubrí grupos que no conocía y que muy probablemente agregaré a mi lista de música lo más pronto posible. También, ya en mi casa, hubo parloteo entre Tortuga y yo. Eventualmente se transformó en aullidos al ritmo de canciones llegadoras. ¿Quién diría que el mink y la mezclilla?

¡Yo sólo quería un café con poca azúcar! Pero resulta que el café me da dolor de estómago, y no debo tomarlo. ¿Pero un descafeinado sí?


Oyendo: Dime Que No—Ricardo Arjona





1 comentario:

Anónimo dijo...

362,496 - I love you <3 *pets your tummy*

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