"Es triste que logres hacer consciencia a alguien, pero que al momento de dejar el salón de clases, se olvide por completo del tema".
Hoy soy una mezcla muy extraña de sentimientos, pensamientos, marañas y todo eso. Ayer, estaba , muy enojada. Y, bueno, no me da pena decirlo: estaba celosa. Bastante celosa, a decir verdad. ¿Qué necesidad tiene de hacer eso? ¿Por qué si sabe lo que siento por él, anda de resbalosa? No entiendo. Y ya no estoy segura si quiero entender. "Ay, tipo, es que lo ví y me dijo que blah blah, y me invitó a su blah blah jijiji" ...ESTÚPIDA. No sé por cuánto más podré tolerar su risita tonta, al decir el nombre de él. Sí, estoy celosa, cállense el hocico. (Y ando un poco agresiva, también, por cierto xD).
Ok, ayer le conté esto del párrafo anterior a Johanna y a Lissy. Muchas gracias a las dos por escuchar a una Emi dominada por una emoción. Ahora, ayer que colgué el teléfono con Lissy, mi abuela tuvo un ataque espontáneo de agresividad. De pronto, empezó a decir que qué iba a decir mi amiga del teléfono que "esa señora babosa se dejaba dominar por una pendeja", en donde la babosa es mi abuela y la pendeja soy yo xDDD (Sólo repetí sus palabras, yo no pienso que mi abuela sea una babosa XDDD Aclaro por si las dudas). Y empezó a gritarme, que si creía que sólo porque mi madre le pagaba una miseria para que yo viviera ahí, yo tenía el derecho de tratarla como a una babosa. Que yo todo lo hago mal, y que si por ella fuera, ni me daría de comer. (Y, qué decir, a veces no lo hace).
La verdad no sé qué fue lo que la puso así. Yo estaba simplemente hablando por teléfono, y al colgar se soltó gritándome. Ya estaba muy enojada, con los celos ardiéndome en la piel, así que sólo le dije que sí, que tenía razón; y no le volví a dirijir la palabra, sólo lo sagradamente necesario. La verdad no quiero problemas. Ya me queda sólo este semestre aquí, no hay que hacerlo parecer una eternidad infernal en casa.
Ahora que lo menciono, eso es también otro problema que tengo. Me volvió la crisis de irse o quedarse. Pero no quiero ahondar en ella, porque sólo me confundo más; y ahorita es lo que menos necesito.
Y, hoy, HOY, debería ser un día feliz, porque viene Lissy a la prepa, porque es viernes, porque muchas cosas. Pero, en la mañana tenía los celos calcinándome hasta los huesos, y en la segunda clase, me deprimí por la situación del país. La maestra de administración (que ahora me doy cuenta de que tal vez, sólo tal vez, no sea tan tonta como aparenta), habló de los salarios mínimos hoy. Y, como era de esperarse, ninguno de los fresitas pudo creer que hay gente en este país que gana MISERABLES $282 POR SEMANA. Y con eso tienen que pagar servicios (luz, agua, gas, y teléfono), tienen que pagar su comida, su bebida, su ropa... y todas esas cosas básicas que la gente no suele valorar (a veces, me incluyo, no siempre valoro todas las cosas que tengo). Y cuándo la maestra dijo: "Escriban en una hoja qué pueden hacer para solucionar este problema en el país.", todos contestaron: "Es que miss, tipo, es como que no podemos hacer nada por ellos". Y eso, es cagante. En exceso.
Estoy consciente de que, ok, no puedo donar todo mi dinero a los pobres porque yo también lo necesito. Pero, eso de que toque el timbre y se te olvide, y te metas en tu burbujita otra vez, está mal. No es suficiente saber que eso existe, por lo menos hay que intentar hacer algo por esa gente. Porque, finalmente ¿qué somos nosotros sin las demás personas? Ellos no serían ricos, si los pobres no existieran. Así que, viéndolo fríamente, de perdida les deben su condición.
También es muy molesto que le comentes a alguien que hizo lo mismo (olvidar al salir del salón), y te empiece a listar las innumerables acciones comunitarias (de dudosa fidelidad) que ha hecho, y para que al final, te termine diciendo que ella, la pobrecita, también es pobre. ES MUY MOLESTO.
El mundo es tan reacio, tan sordo que, a veces, sólo a veces, creo que no formo parte de él. (O no me gustaría serlo, ambas aplican). Creo haber escrito este último enunciado ya, antes, en algún otro posto filosófico. Me voy.
Oyendo: ruidos de la biblioteca.